Uno de los problemas más habituales en una marca comercial es la falta de coincidencia a la hora de plasmar su imagen en diferentes envases. Esto se debe principalmente a las diferencias entre grabadores de clichés y los dispares medios que utilizan para el procesado de archivos.
Nuestra experiencia en el trato directo con el impresor, así como el conocimiento del proceso flexográfico y de pre-impresión, garantizan el buen resultado final.
La utilización de flujos de trabajo específicos para Flexografía permiten garantizar un resultado final satisfactorio.
No todos los sistemas de impresión son iguales, ni se imprime una etiqueta como una caja, ni una caja como un plástico y aun estando basados en la misma técnica, la Flexografía, y en el mismo diseño, difiere mucho el tratamiento de la imagen a la hora de llevar a cabo dicha impresión.
Del mismo modo ningún impresor es mejor ni peor que otro, simplemente con no ser el mismo ya es suficiente motivo para que un resultado no sea el deseado. En una impresión intervienen demasiados factores que hay que controlar y conocer.
La experiencia en ese trato directo es lo que nos garantiza facilitar al cliente final lo que realmente busca: que su imagen sea siempre una, no que vaya variando en función de quien realice el grabado o de quien la imprima. |